Pablo J. Juan Maestre.
Miembro del comité organizador y del comité científico del XXIV Congreso del Centro Psicoanalitico de Madrid. MURCIA 24 y 25 de Octubre.
Vivimos tiempos complicados. Los tambores de la guerra suenan cerca otra vez. Y frente a los tiempos difíciles, los psicoanalistas nos proponemos no retroceder.
Es por ello que para nuestro XXIV Congreso bianual nos proponemos desarrollar dos mesas que nos pongan a reflexionar sobre los que creemos son los dos grandes retos de nuestra época.
La disyunción y/o conjunción de los términos NATURALEZA Y CULTURA y LOS RETOS, cada día más acelerados, DE LAS TECNOCIENCIAS.
De la conjunción y/o disyunción de NATURALEZA Y CULTURA depende nuestra supervivencia como especie.
Siendo este entonces un tema lo suficientemente importante como para darle un lugar privilegiado en nuestras relaciones.
¿De qué modo nos relacionamos con el planeta? ¿Somos parte de él o tenemos el derecho de usarlo a nuestro beneficio y antojo? ¿Seremos capaces de hacer sostenible y habitable el lugar que es nuestra casa, o tendremos que salir huyendo ante el destrozo? ¿Existe una oposición que debamos sostener entre la naturaleza y la cultura o formamos parte de esa naturaleza? ¿O somos un error en la matriz y nunca podremos vivir en armonía con ella?
Estas y otras preguntas surgen a raíz de poner en línea esos dos términos de los que formamos parte inexorablemente. De ahí se derivarán preguntas directas para nuestra práctica clínica diaria.
Como ven, tenemos para pensar y debatir.
Y hemos de decidir si nos ocupamos solo del mundo interno, o nos encargamos de pensar el sufrimiento como el resultado del choque del mundo interno con un modo externo en permanente cambio.
Por otra parte, del mismo modo que el caso de Amilcar Lobo planteó si era posible analizar sin querer saber nada del entorno y de las actuaciones del analista o el analizando fuera del setting analítico, surgen otras cuestiones adicionales alrededor de nuestra práctica en estos tiempos de las tecnociencias:
¿Qué hace un psicoanalista con un torturador, con un abusador, con un tirano? O, más abiertamente, ¿cómo nos posicionamos frente a los abusos de poder, la hegemonía del heteropatriarcado, la caída del padre, el declive de la autoridad, la segregación y la reacción, y, más extensamente, frente a las catástrofes climáticas, la desertización, la tiranía, el fascismo, los extremismos, el asesinato y la guerra?
Como ven, el vértigo no nos abandona en los temas que la segunda mesa deja abiertos. LOS RETOS DE LAS TECNOCIENCIAS son muchos y variados, y se producen a un ritmo enloquecedor.
Desde el nacimiento y crecimiento exponencial de la inteligencia artificial, la primacía de los algoritmos, la imparable ciborgización a la que nos vemos sometidos, el uso indiscriminado de las pantallas, la jibarización de nuestras mentes y memorias, el aislamiento imperante o el cibersexo y la vida en remoto, todo apunta a un futuro que nos puede pillar por sorpresa y sobre el que tenemos un escaso control.
Nuestro compromiso está claro. Debemos pensar sobre el futuro que nos espera a la vuelta de la esquina, para que nos coja lo menos desprevenidos posible. Nuestra tarea de escucha y atención clínica nos lo requiere.
Nuestro cartel para el Congreso nos señala por donde van los tiros.
Si en la obra de Miguel Ángel, que nuestro dibujo plagia, el dedo que tenía que ser extendido para que ambos se tocasen era el dedo del hombre, en nuestro cartel los dos tienen la posibilidad de hacer el gesto de una posible conjunción o no.
Porque si no hay dios que nos espere, de nosotros (representados en las dos manos) depende ser capaces de aproximarnos y conjuntarnos más allá de las diferencias, si es que queremos sobrevivir.
Te esperamos los días 24 y 25 de Octubre de 2025 en Murcia y te animamos a participar en un debate que queremos sea vivo y abierto.
(Sigue abierto el plazo para enviar ponencias para el congreso).
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