Editorial número 29

por | Revista del CPM número 29

Editorial

 

Cuando estamos ultimando la edición de la revista nos hemos visto sacudidos por la noticia del fallecimiento de nuestra compañera Jorgelina Rodriguez OConnor. Sirvan estas palabras para testimoniar de nuestro afecto y nuestra pena. Jorgelina ha representado un impulso inestimable para el Centro Psicoanalítico de Madrid. Su perdida es un duro golpe. Los que la queremos la echaremos de menos. Proseguir con la tarea de difundir y renovar el psicoanálisis probablemente es el mejor homenaje que le podamos rendir.


En este número 29 comenzamos una nueva andadura, en la que me hago responsable de la edición de la revista del Centro Psicoanalítico de Madrid y espero no desmerecer la tarea de mis predecesores. La revista del Centro Psicoanalítico de Madrid es un lugar de encuentro, una casa para todos aquellos que hacen del psicoanálisis una herramienta en su trabajo de escucha, de ayuda, de sostén del otro, más allá de cualquier dogmatismo o sectarismo, no creemos en ninguna verdad revelada, tampoco vamos a impartir ortodoxia ni condenar a los disidentes o los heterodoxos. El psicoanálisis es capaz de aceptar diferentes interpretaciones, diferentes prácticas, sin por ello resentirse.


En la primera parte de la revista contamos con casi todos los trabajos de las VI Jornadas del Centro Psicoanalítico de Madrid, celebradas en octubre de 2014 en la Casa de Fieras del Retiro, si quizá no estén todos los que fueron, no es menos cierto que si son todos los que están.


El trabajo de Patricio Hernández nos ofrece una mirada crítica, al tiempo que ampliamente documentada, al problema del nacionalismo, sus orígenes, el lugar ambivalente que puede ocupar en este capitalismo global hegemónico del mundo occidental, con algunas propuestas sobre cómo encarar este fenómeno.

 

La presentación de Pablo Juan Maestre realiza un análisis demoledor del concepto de identidad y sus falacias. La propuesta es por unas Identidades fragmentadas, incompletas, múltiples, multívocas, sobreinclusivas, mestizas, facetadas, si somos capaces de sobreponernos a las heridas narcisistas que ello supone. Resilencia y creatividad para sobreponerse a las situaciones adversas… Las heridas, bien tratadas, nos hacen más fuerteses la propuesta de Pablo Juan que aboga en su texto por el cosmopolitismo, posición muy cercana a la que sostiene Miguel Angel González que reivindica como nacionalidad propia la humanidad, en palabras de H.G. Wells.


Dice Miguel Angel Gonzalez en su hermoso texto sobre el nacionalismo… “Tras cada nacionalismo hay una derrota, un paraíso y una herida. Sean de izquierdas o de derechas, conservadores o progresistas, los nacionalismos se apoyan en un concepto de identidad, brillantemente diseccionado por Torres, en sus conexiones tanto con el trauma, con la percepción del otro, especialmente de la mujer, pero también con la sexualidad. Recomendable lectura.


Rómulo Aguillaume por su parte, se pregunta qué puede aportar el psicoanálisis al problema del nacionalismo. Tres aspectos son los que aborda en su texto: el concepto de identidad, el tema del sentimiento nacionalista y finalmente el ámbito de lo político. Desde lo engañoso de la identidad hasta el manejo político del nacionalismo donde se encarna el narcisismo individual, el trabajo de Rómulo Aguillaume desbroza con cuidado los tres niveles en los que se sustenta la quintaesencia del nacionalismo, mostrando sus aporías de modo ejemplar.


En la sección de artículos contamos con tres aportaciones muy estimables: el trabajo de Ana Bedouelle, psicoanalista en París que nos brinda en Retomar no es repetir, el resultado de su investigación a partir de la supervisión de un caso infantil. De Kierkegaard a Bethoveen y de ahí a nuestro pintor de camiones, el proceso de reflexión de Ana Bedouelle va precisando los elementos que se repiten y los que emergen como novedosos. Fruto de su experiencia en Les Pinceaux, centro de formación en arteterapia, en el cual la autora ha colaborado largo tiempo, es este trabajo donde la música, la filosofía y la clínica se combinan en la reflexión de esta analista cuya originalidad es parte de su atractivo.


Marie Claude Thomas, miembro de la Ecole Lacaniene en París, se pregunta como Kanner, un hombre que emigra a EE UU en busca de la libertad, crea una construcción que encierra a los niños en una clasificación nosográfica endógena e incurable. El artículo pertenece a su texto titulado Genealogia del autismo, Freud, Bleuler, Kanner y agradecemos a su editorial argentina las facilidades para la publicación. Como dice la autora: hay que tomar el autismo como un acontecimiento producido y no como una naturaleza descubierta.


Eduardo Reguera, joven miembro del Centro Psicoanalítico de Madrid, nos propone una reflexión medida con vocación clínica, sobre un caso de cleptomanía, que nos llevará a reconsiderar con Green la problemática del afecto y sus destinos. Desde Freud a Green Reguera se atreve con la problemática teórico – clínica del afecto para ofrecernos un desarrollo muy atemperado de una problemática nunca sencilla, para concluir con una propuesta intersubjetiva del afecto trascendiendo las propuestas categoriales del psicoanálisis tradicional.


Tenemos también una crónica del primer año de Intervenciones Analíticas realizado en Murcia a lo largo del 2014, proyecto emprendido con extraordinario cariño y de resultados muy encomiables que reseña Pablo Juan Maestre. Finalmente una propuesta para números venideros, los Microensayos que sujetos a una extensión limitada – no más de mil palabras -, nos ofrezcan ideas o argumentos en el debate tanto del psicoanálisis como de las ciencias conexas.


El editor

Esteban Ferrández