Los trabajos de distintos autores que hoy publicamos y que fueron leídos en las II Jornadas del CPM, muestran las dificultades de un tema que puede ser abordado desde distintas perspectivas. Lo que dijimos en su día debe ser repetido en esta editorial:
El Nacionalismo, como identidad individual en su expresión social, y por tanto política, está en la base de los acontecimientos más cruentos de los últimos siglos. Sin pretender explicar la complejidad de estos hechos por referencia a un solo factor, el psicológico, si puede ser interesante que el discurso psicoanalítico – hoy poco de moda, afortunadamente- pueda aportar una visión no específicamente ideológica.
En la obra de Freud “Psicología de las masas y análisis del Yo” se afirma que toda psicología individual es psicología social, pues el sujeto es sujeto social en su constitución y en su desarrollo. La identidad, como manifestación de un proceso complejo, hace de la identificación y la autoestima (narcisismo) los elementos centrales que deben ser interrogados. En términos menos psicoanalíticos diríamos que, son los valores y su forma de transmitirse lo que puede arrojar algo de luz para que su desconocimiento no perpetúe un discurso ideológico que, apoyado en llamadas a la racionalidad y el respeto al prójimo se nos muestra, cuanto menos, inoperante.
¿Cómo es posible que en el corazón de Europa hayamos podido asistir a un espectáculo como el de los Balcanes? ¿Por qué el discurso político repitió los mismos llamamientos y se mostró impotente para frenar una masacre que aún no ha terminado?
Menos dramático, pero no menos preocupante, entre nosotros, el Plan Ibarretxe y el Estatuto Catalán, muestran la cara de esa conflictiva identitaria que debe ser afrontada no solo en su dimensión política.
Si matizaríamos una frase, el discurso psicoanalítico –hoy poco de moda, afortunadamente— para señalar, que sí vuelve a tener vigencia el discurso psicoanalítico, al menos desde los nuevos planteamientos de una teoría crítica de la cultura. Slavoj Zizek ( El espectro de la ideología . Fondo de Cultura Económica, 2003, Buenos Aires), hace del psicoanálisis nuevamente, y en la tradición de la Escuela de Frankfurt, un discurso crítico desde el que la problemática del deseo viene a enriquecer la teoría de las ideologías. Debemos pues, mirar otras miradas, como las que aparecen en este número, para comprobar que el discurso psicoanalítico no sólo se encuentra en lo que escribimos los psicoanalistas.