El presente número de la Revista del CPM contiene todos los trabajos que fueron presentados en la Ponencia “El niño en Psicoanálisis: Ayer y Hoy”, con motivo del XV Congreso Nacional del CPM que se celebró en Menorca, el pasado mes de Mayo.
Esta Ponencia, que tuve el honor de presidir y moderar, nació del deseo de unos cuantos de nosotros, especialmente interesados en el Psicoanálisis de niños desde su vertiente clínica y teórica.
Precisamente los trabajos que a continuación se presentan están enfocados desde ambos aspectos, ya que entendemos que siempre las teorías enriquecen y se modifican con las aportaciones clínicas, y estas van adquiriendo especificidades y también ampliaciones dentro del marco, en la medida que las diferentes teorías se van aplicando a ellas.
En cualquier caso era nuestro interés el poder compartir con el resto de los compañeros del CPM nuestras reflexiones sobre el Psicoanálisis de niños, entendiendo que nuestras aportaciones podían resultar útiles e instructivas para el Psicoanálisis en general, con independencia de su aplicación en la clínica, tanto en niños como en adultos.
Para esta ocasión dirigí unas palabras de bienvenida que quiero conservar íntegras como parte del presente editorial, con la intención de no desvirtuar la expectativa y el estado de ánimo con que iniciamos el Congreso.
Ahora sólo me resta presentar el contenido de cada uno de los artículos, respetando el orden de presentación con el propósito de mantenernos fiel a la intención y el espíritu de la ponencia.
El primer trabajo, cuya autoría me corresponde, lleva el título, Jugar y analizar. Analizar jugando , y pretende hacer una conexión entre el juego como raíz de la cultura, el juego como proceso constituyente de la subjetividad humana, y el juego como instrumento terapéutico. Se hace referencia fundamental a la concepción del psicoanálisis como una forma de juego, muy especializada, al servicio de la comunicación con uno mismo y con los demás.
Un recuerdo de su infancia da pie a Juan Rodado para titular su trabajo ¡Quítate las gafas! Alegato por un cierta figurabilidad. Basándose en los trabajos de César y Sara Botella y su concepto de figurabilidad como construcción interna del objeto, y los problemas que ocasiona si dicha construcción no se da, Juan Rodado hace un doble recorrido: teórico, que parte de Freud, y el clínico, con la presentación de un caso clínico, Mónica, donde nos es posible observar la atenta escucha que es necesaria en espera de la aparición de la pensabilidad, cuando el trabajo de figurabilidad no era posible.
Jorge Pernia presenta su artículo Patología de la temporalidad y la regresión de la función onírica en el trauma infantil , donde parte de la doble posibilidad de enfrentar los efectos del trauma infantil, que, bien es absorbido por el sueño, ocasionando el sueño traumático, o bien se produce un progresivo sepultamiento de la función onírica que termina neutralizando los afectos y ocasionando lo que Sami-Ali denomina patología de la adaptación. Sirviéndose de esta premisa, Jorge Pernia nos presenta un caso clínico donde el trauma absorbe al sueño y el trabajo analítico consistirá precisamente en la recuperación de la actividad onírica y la vida imaginaria para que el sueño pueda dar cuenta del trauma, a la vez que recobra su continuidad existencial, la noción de temporalidad y a la vez los recuerdos, vínculo entre el pasado con el presente.
La Función del dibujo como Encuadre y Sostén en Psicoterapia del Niño , es el título del trabajo de Juana Palao, que con una narrativa propia del mejor suspense, nos va desvelando la verdad desconocida que esconde el dibujo de un niño, desde la primera cita, hasta su descubrimiento preciso en el momento en que la escucha doble, la del niño que se proyecta a través de sus dibujos, la del analista a través de su contratransferencia, dan cuenta de esa verdad donde el paciente puede reconocerse y reconocer al otro. Los dibujos del pequeño paciente van mostrando la función sostenedora y valedora del encuadre específico y necesario para soportar las dificultades primarias del desarrollo de este tipo de pacientes.
Pablo J. Juan Maestre nos presenta otro aspecto del juego en su trabajo: El Juego: los orígenes de la creatividad, la creatividad en los orígenes . El juego como lo que se exige de nosotros para que tengamos la experiencia del ser. Pablo Juan nos ofrece una visión del juego en Freud y también en Winnicott y se pregunta si no existiría también su correlato con dos tipos de símbolos y más aún, dos tipos de abordaje terapéutico, o dos modos complementarios de trabajo analítico. Por último considera que hay un tercer juego, el Juego del espejo en sus dos versiones: Lacan y Winnicott y en todos ellos la coincidencia de la creación, artística lúdica y lúcida.
Guadalupe Jeri y Milagros Molina son las autoras del artículo Evolución de la demanda en terapia infantil , que destaca la petición de pautas por parte de los padres como la más común de las demandas, intentando colocar al terapeuta en el lugar del educador, en la búsqueda de soluciones inmediatas que “liquiden” el síntoma molesto por el que es traído el niño a consulta. Las autoras hacen un recorrido de las distintas formas de abordaje, centrándose en los cambios que se han efectuado y en las actitudes terapéuticas más frecuentes en la actualidad. Incluyen un amplio abanico de viñetas clínicas destinadas a especificar sus estilos de acercamiento a diferentes cuadros clínico.
El Bebé Sabio es la apuesta de Pilar Revuelta que nos presenta una hipotética primera lactancia vista desde cuatro bebés teóricos: Freudiano, Kleiniano, Winnicottiano y Laplanchiano, para desembarcar en la constatación de la complejización de las teorías psicoanalíticas, algo inevitable, pero enriquecedor, como es el mundo en que nos movemos donde un único esquema ya no es válido para explicarnos las cosas. Ella apunta a lo productivo y válido que es el cuestionamiento de las teorías, y que ellas se vayan enriqueciendo con los beneficios de la observación de bebés y de otras ciencias y disciplinas que conectan con el objeto del psicoanálisis.
Enrique Saracho titula su artículo Nuevos modelos familiares, viejos roles . Por una psicología social psicoanalítica” en el que nos presenta las propuestas de intervención que el psicoanálisis y el psicodrama ofrecen actualmente en respuesta a las problemáticas sociales que afectan a las formas de vida de las familias de hoy y de aquí. Enrique Saracho nos presenta diferentes modelos familiares que actualmente coexisten, y nos proponen modelos de cambio donde rescatar aquello que es esencialmente válido en la familia, con aportaciones de los nuevos vínculos y los modelos alternativos de familia.
Entendemos que en estos modelos familiares es donde se inscriben los pacientes que acuden a nuestra consulta, y el conocimiento del sostén donde se desarrollan nos resulta necesario para poder acercarnos más efectivamente a ellos.
Espero que disfruten con su lectura y este sea un germen para futuras aportaciones en el campo del Psicoanálisis infantil.
Palabras de bienvenida a la Ponencia “El niño en psicoanálisis: ayer y hoy”
XVI Congreso Nacional del Centro Psicoanalítico de Madrid.
Menorca, 11 y 12 de mayo de 2007.
Es para mí un motivo de gran satisfacción y de ilusión moderar la mesa que, por primera vez, va a estar dedicada íntegramente al análisis infantil. En las quince reuniones que hemos ido celebrando a
lo largo de estos 19 años, sólo en un par de ocasiones algunas de las presentaciones hacían referencia al tema del análisis de niños. Bien es cierto que sólo una pequeña parte de los aquí presentes se dedican al tratamiento de niños, pero también otros temas de mayor interés sólo para una minoría han sido tratados en nuestros congresos. El motivo creo que hace referencia más bien a la trayectoria de hermano pequeño, de miembro de segunda categoría, que el análisis infantil ha tenido, no en nuestra institución especialmente, sino en general entre los psicoanalistas, y que ha contribuido a que, desde sus orígenes, a pesar de la conocida frase de Abraham “el porvenir del psicoanálisis está en el psicoanálisis de niños”, este haya sido relegado, sin ocupar nunca el papel que le corresponde.
Como sabéis Anna Freud, a pesar de haberlo intentado durante toda su vida, no consiguió si quiera que le fuera reconocido al Psicoanálisis de niños el mismo estatuto que tiene el psicoanálisis de adultos, que no fuera una subespecialidad opcional, sino una opción paralela y con los mismos derechos. Es hoy en día y sin embargo son escasos los centros que se dediquen exclusivamente a dar una formación en análisis de niños, o siquiera que lo incluyan como parte esencial del entrenamiento del futuro terapeuta.
En España, una asociación de tan reconocido prestigio como la A. P. M., después de muchos esfuerzos y empeño de algunos analistas en el 94 fundó su sección de psicoanálisis infantil, con un, a mí parecer, reducido número de miembros y de actividades. Hace no mucho celebraron su 10º aniversario y en las ponencias presentadas con este motivo, la queja se hace general, lo mismo que el deseo de promoverlo con más actividades y reuniones.
El C.P.M. rompió una lanza cuando hace tres años en nuestra revista se dedicó un número íntegro al análisis infantil, la edición número 4. De hecho, parte o casi todos los que colaboramos en el número estamos hoy aquí. Creo que esto fue el impulso y donde se gestó la idea de proponer como tema para una de las ponencias de nuestro congreso el Psicoanálisis de niños, o más bien El niño en psicoanálisis. He tenido la suerte de que todas las personas a quienes les propuse colaborar, aceptaron; incluso ha habido alguien que se ofreció porque le interesaba exponer sus puntos de vista.
Ahora tengo una expectativa no exenta de cierta inquietud. La mayoría de los psicoanalistas de adultos no creen que el psicoanálisis de niños pueda aportarles, tanto en la teoría como en la técnica, algo nuevo, diferente, e interesante, a su labor con adultos. Es más, esta mayoría cree que el único niño del psicoanálisis es el niño reconstituido desde el adulto, y que el otro, el niño que existe y está ahí, o molestando en el despacho del psicoanalista de al lado, desde donde pueden llegar los ruidos que le distraen, no tiene nada que ver con ellos. A lo sumo cierta curiosidad obtenida por la observación de bebés, algo que por supuesto “no es psicoanálisis”.
Rodulfo observa, con una cierta amargura que las reuniones y conferencias donde se habla de niños tienen menos audiencia que cuando se trata del psicoanálisis de adultos. Mientras escribía estas líneas oscilaba entre imaginarme prácticamente sólo acompañada por los colegas de la mesa, y consolándome pensando ¡¡es por la hora, la primera del día!!, o bien que habíamos concitado cierto interés en todos vosotros e íbamos a tener una audiencia atenta. ¡Ojalá!.
En cualquier caso es mi deseo y el de todos nosotros haceros partícipes de algo de lo que significa el Psicoanálisis de niños hoy. Vamos a hablar de la especial interacción que se crea cuando el paciente es el niño, de la repercusión del trauma precoz en lo imaginario, de la función del encuadre, de cómo ha evolucionado la demanda, del bebé sabio, de las familias que conforman y a las que pertenecen esos niños, y vamos a hablar del juego y la creatividad, casi por partida doble. Y como aprender y jugar también están íntimamente relacionados, espero que aprendamos, juguemos y construyamos algo bueno todos juntos.